¿Existe el Libre Albedrío?

El concepto de libre albedrío es profundamente espiritual y se diferencia de las interpretaciones tradicionales. El libre albedrío no es la capacidad de tomar decisiones en el mundo físico, sino más bien la libertad de elegir entre dos realidades fundamentales: la del ego o la del Amor. Aunque parezca que tenemos una amplia gama de opciones en nuestra vida diaria, en realidad, solo existen dos elecciones verdaderas: seguir el camino del miedo y la separación, que es el camino del ego, o seguir el camino del amor y la unidad, que es el camino de la Inteligencia Divina.

Elegir el pensamiento

El libre albedrío se manifiesta en nuestra capacidad para elegir qué pensamiento seguir en cada momento. Cuando nos enfrentamos a situaciones en la vida siempre tenemos la opción de verlas a través de los ojos del ego, que perpetúa la ilusión de separación y sufrimiento, o a través de los ojos del Amor, que nos guía hacia el perdón, la paz y la comprensión de nuestra unidad con todo. Esta elección, aunque sutil y a menudo inconsciente, es la verdadera esencia del libre albedrío.

Nuestras decisiones en el mundo material son de suma importancia.

Lo que realmente importa es la elección interna entre el amor y el miedo, más que las decisiones externas sobre qué hacer o qué decir. Las decisiones mundanas, como a qué trabajo aplicar o qué ropa usar, son vistas como irrelevantes en comparación con la decisión fundamental de alinearnos con la verdad del Amor o con las ilusiones del ego. Por lo tanto, el libre albedrío no se refiere a nuestras elecciones en el mundo físico, sino a nuestra capacidad para elegir la mentalidad con la que percibimos y respondemos al mundo.

El libre albedrío es en realidad una herramienta

Desde este enfoque, el libre albedrío es en realidad una herramienta para recordar nuestra verdadera identidad. Al elegir el amor sobre el miedo, empezamos a deshacer las ilusiones que nos mantienen atrapados en la percepción de separación. Al hacer consistentemente esta elección, despertamos gradualmente a la conciencia de que somos uno con el Amor y con todos los seres. Así, el libre albedrío es la clave para la salvación, no en el sentido de salvarnos de un castigo externo, sino en el de liberarnos de la creencia errónea en la separación.

Conclusión

Finalmente, aunque parezca que estamos tomando decisiones de forma independiente, en un nivel más profundo, ya hemos elegido la verdad, porque en nuestra esencia, no somos sino una extensión del amor universal. La paz y la unidad son nuestra verdadera naturaleza, en última instancia, no podemos fallar en recordar quiénes somos realmente. Así, el libre albedrío no es tanto la capacidad de decidir entre opciones diferentes, sino la libertad de recordar y aceptar la verdad que siempre ha sido nuestra.

¿Qué te ha parecido esta manera de ver al libre albedrío?

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¡Cariños!
Luciana